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Floristería Villa María Luisa | Donostia - San Sebastián

Floristería Villa María Luisa ( Sembrando historia, cosechando éxitos)

Villa María Luisa era el nombre de una
hermosa propiedad situada en el barrio
de Puertas Coloradas o Ategorrieta. Esta
casa de campo fue edificada por Pierre
Ducasse
, jardinero de origen bayonés. La
denominó así en homenaje a su esposa
Marie Louise Camy. La finca incluía una
extensa parcela que pobló de semilleros,
invernaderos y diversos cultivos, fundando
en este lugar un establecimiento de
horticultura que fue inaugurado en 1878.
Muy implicado en la vida donostiarra, fue
el primer jardinero municipal digno de
tal nombre y realizó los más importantes
parques y jardines públicos y privados.
Además del jardín de la plaza Gipuzkoa,
intervino en el de Aiete y a él se debe la
plantación de los tamarindos en la ciudad.
El propio Ducasse vio la necesidad de contar
con una sucursal en el centro de San
Sebastián. En 1886 abrió un comercio de
flores en el número 14 de la calle Hernani,
haciendo esquina con la avenida de la Libertad.
Villa María Luisa fue reconocida en
1888 con el título de Proveedora de la Real
Casa
, recibiendo por esos años el encargo
de trazar el jardín de Miramar para la
reina regente María Cristina. Sus composiciones
y adornos florales alcanzaron
merecida fama en el San Sebastián de la
Belle Époque
. Tras la muerte del fundador
se adquirieron nuevos viveros en Oiartzun
y la tienda conoció varias ubicaciones
para regresar en 1922 a la calle Hernani,
estableciéndose en la dirección actual.
El local tenía un gran escaparate flanqueado
por frontones clásicos y en su
interior las pilastras de orden corintio
enmarcaban un friso de jinetes en bajorrelieve,
diseño del arquitecto Eduardo
Lagarde. Gerentaban el negocio los
nietos de Monsieur Ducasse, Alfredo y
Carlos de la Peña, ambos diplomados
en la Escuela Nacional de Horticultura de
Versalles, que obtuvieron medallas de oro
en Hyères, Versalles y San Sebastián
y
fueron premiados con diplomas de honor
en varias exposiciones. Al proclamarse la
República, cesó el uso de la Corona Real
en todos los membretes y catálogos y
encargaron al cartelista Jon Zabalo ‘Txiki’
que diseñara un nuevo emblema: es un
jardinero dibujado con trazos geométricos,
de inequívoco carácter vasco.
En 1963, derribaron el magnífico edificio
del siglo XIX, pero Villa María Luisa se mantuvo
fiel al lugar continuando su actividad
en un local más reducido. Su decoración
actual evoca un invernadero de plantas
que parece iluminado por la luz exterior.
La estructura metálica fue realizada en la
fundición donostiarra Mendía y Murua y
el cerramiento acristalado en los Artistas
Vidrieros de Irun. Con sus 146 años de historia,
es la tienda de flores más antigua del
país
, transmitida de padres a hijos hasta la
reciente jubilación en 2018 de Elena de la
Peña, quinta generación familiar, siendo
Juan Pablo Roura quien se encarga hoy
día de mantener el legado de Ducasse.
A lo largo de sus 146 años de historia, Villa
María Luisa ha afrontado diversas épocas
de cambios y retos que le han llevado a
evolucionar y expandir sus servicios para
ir más allá de la venta de flores y plantas.
Pero siempre con el foco inmóvil en mantener
los más altos estándares de calidad,
frescura y originalidad en su trabajo. Y es
que la actividad de esta centenaria floristería
siempre se ha regido por valores como
la excelencia, la innovación y el compromiso
con la satisfacción del cliente.
Pasado, presente y futuro
Con el aval que le otorga su extraordinaria
historia, Villa María Luisa quiere seguir
sembrando hitos como el firmado en 1951
con la creación de Interflora, la red de la
que fueron socios fundadores y que les
permite ofrecer sus productos a nivel
internacional.
Centrándonos en los servicios de
Villa María Luisa, estos se basan en una
amplia variedad de flores y plantas, que
destinan tanto a la venta directa como
al diseño de arreglos florales personalizados
que se distinguen por su alta calidad,
originalidad y frescura, y se dirigen
tanto a la decoración de bodas y eventos
como a otros espacios como hoteles,
restaurantes, empresas o escaparates
comerciales.
Todo ello se complementa
con un servicio al cliente excepcional, a
cargo de un equipo de trabajo multidisciplinar
formado por profesionales
dedicados y apasionados por las flores y
las plantas. Sin este servicio de alta calidad
que le caracteriza, Villa María Luisa
no se hubiese erigido en la floristería de
referencia del territorio.
Aunque visitar su emblemático y encantador
local es un placer para los sentidos,
el trabajo de Villa María Luisa puede
disfrutarse también en el mundo online
gracias a su activa presencia en redes
sociales y a una tienda donde poder
conocer más a fondo su labor y realizar
pedidos en línea.

La Floristería Villa María Luisa es una floristería centenaria ubicada en Donostia-San Sebastián. Es un negocio familiar que lleva en funcionamiento durante más de ciento cuarenta y cinco años, ofreciendo una amplia gama de servicios florales y productos relacionados para cualquier ocasión.